Las extensiones de pestañas son un boleto pasajero a un sueño hermoso, cuando vives tu mejor vida y admiras tu mejor versión en el espejo. Con el look de belleza deseado, puede parecer que vives en un País de las Maravillas con unicornios y pájaros. Y entonces ka-boom, tu sueño se convierte en una pesadilla, cuando esas pestañas deslumbrantes se vuelven un desastre. ¿Podemos cambiar eso? Es hora de entender que no todas las extensiones son iguales. Detectar malas extensiones de pestañas es clave para mantener las pestañas naturales saludables y asegurarse de que todos estén encantados con los resultados. Ya seas un profesional de pestañas o apenas estés probando el mundo de las extensiones, saber qué vigilar puede salvarte de un fracaso con las pestañas.
La técnica de aplicación importa
Un buen juego de extensiones de pestañas comienza con una aplicación sólida. Si la técnica falla, se nota: pestañas desiguales y grumosas son una señal clara. Si las extensiones son demasiado pesadas o largas para las pestañas naturales, seguramente causarán tensión y posible rotura. Por eso un técnico profesional de pestañas siempre debe evaluar la fuerza y la condición general de las pestañas del cliente antes de avanzar. ¿Otra señal de alerta? Pegamento visible o una fijación torcida. Las extensiones deben integrarse perfectamente, sin grumos de adhesivo ni espacios incómodos. Usar demasiado pegamento es una receta para el desastre. Así que si notas que las pestañas están pegadas en el lugar equivocado o en un ángulo inusual, es señal de que algo salió mal.
¿Incomodidad? Eso no es normal
Puede haber una ligera irritación en las primeras 24 horas, pero si los ojos siguen picando, rojos o hinchados después de eso, algo anda mal. Las malas extensiones pueden causar molestias continuas, que podrían deberse a una mala aplicación o a un adhesivo barato que contiene elementos dañinos, como látex o formaldehído. Si los ojos arden o hay otros signos de reacción inusual, como secreción, no es muy prudente esperar: es hora de buscar ayuda. Ignorar estos signos podría llevar a problemas más graves, como infecciones o daños duraderos en las pestañas naturales.
Tus pestañas naturales no deberían sufrir
Las extensiones deben realzar las pestañas naturales, no arruinarlas. Si las pestañas naturales comienzan a romperse, adelgazar o incluso caerse, es una señal de que las extensiones son demasiado pesadas o no se aplicaron correctamente. Las extensiones pesadas pueden tirar de las pestañas naturales, haciendo que se rompan. En los peores casos, pueden aparecer calvas donde antes estaban las pestañas naturales. Es un juego perdido esperar a que las cosas mejoren, ya que todo podría empeorar. Por eso es mejor abordar el problema antes de que cause daños permanentes.
El pegamento de calidad es esencial
El pegamento usado para las extensiones es muy importante. Un adhesivo de mala calidad puede causar todo tipo de problemas, desde vapores excesivos que irritan los ojos del cliente hasta que las extensiones se caigan demasiado pronto. Si el pegamento no tiene suficiente poder de adhesión o contiene un compuesto sospechoso, es señal de que el adhesivo no está a la altura. Un adhesivo de alta calidad debe poseer las siguientes cualidades:
- Sin irritantes potenciales, excepto el cianoacrilato.
- Amplio rango de humedad para un curado y adhesión adecuados
- Poder de adhesión suficiente para proporcionar una retención decente
- Viscosidad y flexibilidad adecuadas para mayor comodidad durante el procedimiento
Limpiar Pestañas - Pestañas Felices
La higiene es muy importante cuando se trata de extensiones de pestañas. Si el técnico de pestañas omite una limpieza adecuada antes de aplicar las extensiones o no da instrucciones claras de cuidado posterior, pone al cliente en riesgo de infecciones. Por eso, la atención a ese detalle define a un verdadero profesional considerado. Si un cliente descuida el cuidado posterior, puede aparecer suciedad o acumulación alrededor de las extensiones, lo que a su vez puede provocar crecimiento bacteriano y todo tipo de molestias. Un cuidado posterior adecuado, como evitar productos a base de aceite y limpiar las pestañas correctamente de forma regular, mantiene las extensiones en buen estado y los ojos saludables.
Revisa los visuales
Tus extensiones deberían verse increíbles, no como una mala peluca para tus pestañas. Longitudes desiguales, rizos irregulares o extensiones mal integradas son señales de un trabajo deficiente. Las extensiones deben coincidir con tus pestañas naturales y realzar tu apariencia, no hacer que tus ojos se vean desiguales o exagerados. Si algo no se ve bien, probablemente no lo esté.
Qué hacer si detectas extensiones malas
Si se presentan cualquiera de estas señales, no se recomienda esperar para actuar. Es mejor buscar el consejo de un técnico de pestañas de confianza, alguien con experiencia y buenas reseñas. Ellos pueden evaluar la situación y recomendar si es necesario ajustar las extensiones actuales o empezar de nuevo.
Una de las peores cosas que se pueden hacer aquí es intentar quitar las extensiones en casa. Es crucial dejar eso en manos de los profesionales para evitar empeorar la situación.
Al elegir un nuevo técnico de pestañas, haz tu tarea. Busca a alguien con certificaciones adecuadas y excelentes comentarios. Pregunta sobre sus técnicas, los productos que usan y sus estándares de higiene. Un buen técnico de pestañas mantendrá tus pestañas naturales seguras mientras te da el look que deseas.
Conclusión
Las extensiones de pestañas malas pueden ser más que un problema cosmético: pueden afectar la salud ocular y dañar las pestañas naturales. Al estar atentos a las señales de advertencia, tanto los técnicos de pestañas como los clientes pueden protegerse del malestar y la decepción. Siempre elige calidad y profesionalismo al seleccionar un técnico de pestañas o recibir a un cliente, y no dudes en hacer preguntas o buscar ayuda si algo no se siente bien. ¡Tus pestañas merecen lo mejor!
