Seamos honestos: aunque todos tenemos nuestros clientes favoritos, no todas las mujeres que vienen a nuestro salón son agradables para trabajar. Como en cualquier otro negocio, técnicos de pestañas experimentados como tú pueden encontrarse con clientes difíciles. Aunque tratar con clientes exigentes no es fácil, debemos recordar mantenernos profesionales y atender sus necesidades individuales. En el artículo de hoy, queremos presentar consejos y trucos para manejar clientes difíciles de manera efectiva.
Citas canceladas y tardanzas
La mayoría de nosotros hemos sido culpables de llegar tarde a las citas. Como todos somos humanos, pueden surgir eventos inconvenientes. Pero las mismas reglas no aplican cuando clientes difíciles cancelan regularmente sus citas o llegan muy tarde. Si has experimentado tal tardanza por parte de los clientes, lo mejor es informarles amablemente sobre su mala gestión del tiempo. Recuerda, tu tiempo es valioso y no hay mucho tiempo que perder en un día.
Clientes molestos
Tener un cliente molesto o enojado puede parecer el fin del mundo. Sus reacciones pueden estar exageradas y pueden incluso perder el control en el salón. Aunque no siempre se debe aceptar un comportamiento grosero, cada individuo responde de manera diferente a las situaciones, así que no tomes su enojo de forma personal. Detrás de escena, los clientes podrían estar pasando por dificultades, lo que puede ser la causa de su enojo. Como profesional, la apuesta más segura es comunicarte con ellos y llegar a un compromiso que funcione para ambas partes.
Clientes insatisfechos
Si alguna vez has tenido reacciones negativas y desagradables de clientes, entonces no eres ajeno a esta situación. No importa cuánto te esfuerces, los clientes pueden encontrar pequeños problemas o detalles que simplemente no les funcionan. En estas situaciones, es muy importante abordar con calma las preocupaciones de tus clientes y no alimentar la negatividad. Ofrecer servicios complementarios o rehacer lo antes posible podría convertir a clientes insatisfechos en leales. No olvides: tu reputación profesional depende de sus recomendaciones de satisfacción.
Clientes llegan enfermos a las citas
Y por último, pero no menos importante, veamos cómo podemos tratar con clientes enfermos que llegan a las puertas de nuestro salón. Cuando tus clientes no se sienten bien, es tu trabajo como técnico profesional aconsejarles que reprogramen sus citas. De esta manera, no pondrás en riesgo la salud de tus compañeros técnicos de pestañas y otros clientes. Al no imponer ninguna penalización por cancelación, demostrarás una increíble gracia y cortesía que será recordada por tus clientes difíciles.
